domingo, noviembre 22, 2009

Y de pronto...

Consigo un trabajo. Termino dentro de poco la universidad, los proyectos se enredan como queriendo brotar, me nombran coordinador. Ocupo mi tiempo en intereses sembrados. La curiosidad ha vuelto a elevarse. Dentro de cinco días (malditos finales) leeré los libros que me plazcan y las películas que quedaron postergadas. Asoma la sospecha de saber que estoy en buen camino, las cosas me sonríen, los días ya no son tan inútiles. Ganas de seguir, de devolver la confianza prestada, de jugar, querer, amar, vivir… y de pronto recibo noticias de ella.